Luego de mas de 6 meses de vivir separados, mi todavia esposa y madre de mi hijo asegura en uno de sus cada vez mas esporadicos mensajes de textos, que me extrana cada dia que pasa, que adora, pero que lo mejor seria divorciarnos. Ha sido un 2016 muy dificil. Yo en reiteradas veces le pedi que regresara a mi casa. Yo no soporto la idea de la convivencia con sus insoportables y omnipresentes padres, situacion que ella exhibe hoy por hoy. Me asegira haber orado por el milagro de que yo cambie, conllevando ello mi regreso a su casa donde fui objeto repetidamente de hostilidad y maltrato. Ella no acepta que yo visite a mi madre en su pais, alegando que yo no solo voy a verla sino tambien a divertirme (algo totalmente infundado por cierto). Ahora decido acompanar de regreso a mi anciana madre a su pais y, luego de reciprocos mensajes de aproximacion amorosos me ha pedido que no la moleste mas lo cual contradice todo un 2016 en el que me he tenido que bancar cuanta celebracion y dias festivos solo mientras ella ha disfrutado a plenitud de su familia, que por supuesto, se atrinchera tras ella. Que hago? Todavia la quiero, pero es humillante la cuota de sacrificio que me impone en lo personal y afectivo, alejandome incluso a hijito de apenas 6 anos que me idolatra. Pienso que ha sido cruel, perfida y perversa en su comportamiento tratando siempre de mantenerme controlado y a merced de sus estados animicos para conmigo. No se si ignorarla por completo seria una buena opcion y que sea lo que Dios quiera? O se una buena vez sacarmela de mi vida y eliminar esta codependencia afectiva de una buena vez aunque mis dias acaben siendo mas invivibles y solitarios de lo que ya son? Gracias por sus atenciones