Eloisse aconsejó:
Lo peor no es el hecho en si, es la mentira. El descubrirlo es lo que le duele más que la infidelidad misma, el enterarse por otros medios, rompe el alma. Dale tiempo, no lo hostigues. Tienes que esperar a que las aguas se calmen, y darle su espacio. Lo mejor que puedes decirle es: “cuando quieras hablar, estaré aquí. Te voy a dar tu espacio, no quiero molestarte” puedes o no pedir disculpas si eso es lo que sientes. Pero lo que importa es ser completamente sincero y esperar.